TALADROS NEUMÁTICOS
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Los taladros neumáticos están destinados a trabajos de perforación, habitualmente del sector industrial donde las condiciones de trabajo son más exigentes. El taladro neumático genera el impacto de forma directa, mediante un sistema de engranajes que transmite la fuerza a través de aire comprimido.
Dependiendo de la broca utilizada, los taladros neumáticos se pueden aplicar a diversos tipos de materiales. Además, gracias a la variedad de tamaños, modelos y tipos este producto se puede destinar tanto a talleres profesionales como al ámbito doméstico.
Entre las ventajas de los taladros neumáticos se enumeran:
- La potencia: Ofrecen una alta potencia de torsión, lo que los hace ideales para trabajos exigentes en materiales duros como hormigón, metal y madera.
- La ligereza: son más ligeros que los taladros eléctricos, lo que reduce la fatiga del operador, especialmente en trabajos prolongados.
- La seguridad: tienen una menor probabilidad de generar chispas o descargas eléctricas, lo que los hace más seguros para trabajar en entornos con materiales inflamables o húmedos.
- El bajo mantenimiento: necesitan poco mantenimiento, excepto la lubricación ocasional.
- La versatilidad: Admiten una amplia gama de brocas para diferentes tareas, como perforación, avellanado y atornillado.
- Por el contrario, entre los inconvenientes se enumeran:
- El ruido: suelen ser más ruidosos que los taladros eléctricos y puede obligar al operador a protegerse la audición.
- La dependencia de un compresor: Necesitan un compresor de aire externo para funcionar, lo que aumenta el coste y la complejidad del sistema.
- El consumo de aire: Consumen una cantidad considerable de aire comprimido y puede resultar un inconveniente si el compresor no tiene suficiente capacidad.
- La menor velocidad: suelen ser menos rápidos que los taladros eléctricos a la hora de completar algunos trabajos.
Aplicaciones de los taladros neumáticos:
- Construcción, como la perforación de hormigón, el ladrillo y mampostería, la fijación de anclajes y tacos o el atornillado de vigas y estructuras.
- Metalurgia, como la perforación de chapas metálicas, el avellanado de orificios o el roscado de piezas.
- Carpintería, como la perforación de madera, el avellanado de orificios para tornillos y el ensamblaje de muebles.
- Talleres mecánicos, desde la perforación de piezas metálicas hasta el roscado de orificios y la extracción de tornillos oxidados.
- Reparación automotriz, entro otras la perforación de carrocerías, el desmontaje de piezas o el atornillado de componentes.