Las electroválvulas de mando directo son válvulas eléctricas que se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones industriales y de procesamiento de fluidos. Estas válvulas están fabricadas en latón, lo que las hace resistentes a la corrosión y a la oxidación, lo que las hace adecuadas para aplicaciones al exterior.
Las electroválvulas de mando directo funcionan mediante la aplicación de una señal eléctrica, que controla la posición de la válvula. Esto permite abrirla o cerrarla para controlar el flujo de líquidos o gases en un sistema de tuberías.
Hay diferentes tipos de electroválvulas disponibles, y se pueden adaptar a una amplia variedad de aplicaciones y requisitos técnicos. Es importante destacar que las electroválvulas de mando directo deben ser seleccionadas y utilizadas adecuadamente para garantizar una operación segura y eficiente. Por lo tanto, es recomendable trabajar con un proveedor confiable y seguir las instrucciones del fabricante para garantizar una correcta instalación y uso de la válvula.
Dependiendo del modelo puede llegar a soportar presiones de hasta 10-15 bar. Estas electroválvulas no requieren una presión mínima de utilización, ya que la bobina es la que hace abrir el núcleo directamente.
En la electroválvula mando directo el solenoide controla la válvula directamente. Requiere un poco más de potencia en la bobina para realizar esta función y tiene la ventaja que puede trabajar a presión 0
Algunas de las aplicaciones comunes incluyen:
Estas son solo algunas de las aplicaciones de las electroválvulas de mando asistido, y hay muchas más según la industria y las necesidades específicas de la aplicación.
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